La red Alfa Inmobiliaria, con más de 110 oficinas repartidas por todo el país lo ve claro. “La vivienda vuelve a ser refugio de ahorradores y jubilados”, afirma su vicepresidente Jesús Duque. Tras casi siete años de bajada de precios, dificultades para acceder al crédito y mínima rentabilidad de los depósitos bancarios, el cóctel está servido.
Hoy, afirman, es posible obtener rentabilidades que oscilan entre el 5 y el 7% en el sector inmobiliario, muy por encima de lo que ofrecen las entidades financieras. Comprar para alquilar vuelve a ser una buena inversión, sin embargo, es necesario tener los siguientes cinco conceptos claros.
1. Elegir una propiedad con demanda permanente: Es mucho más interesante invertir en un barrio de cualquier ciudad, que, en una vivienda de playa, donde la posibilidad de alquiler se reduce generalmente a los meses de verano.
2. Mejor una vivienda familiar o con capacidad para vivir al menos dos adultos que un estudio, para una sola persona (y un solo ingreso).
3. Como norma general, las inversiones más estables se encuentran en propiedades ubicadas en barrios de clase media. La su relación riesgo rentabilidad ofrece más estabilidad a largo plazo.
4. Asegúrese el cobro de la renta. Además de realizar un análisis objetivo sobre la capacidad de pago del candidato, el propietario cuenta con diversos seguros de protección de impagos que, si bien rebajarán la rentabilidad de la operación, le aportarán una gran tranquilidad.
5. Tenga en cuenta que, cuanta mayor rotación exista en su vivienda, menor será su rentabilidad. Entre inquilino e inquilino, se producen espacios de tiempo en los que dejará de cobrar la renta, necesitará realizar actualizaciones y reparaciones, etc. Siempre que sea posible, si busca estabilidad en su inversión, procure alquilar por largas temporadas.
Resta un 1% a la rentabilidad estimada:
A la renta mensual por el alquiler, y partiendo del hecho de que la propiedad siempre recupera o incrementa su valor (si esta ofrece unas adecuadas condiciones de habitabilidad), el propietario obtendrá una ganancia adicional que es la plusvalía.
“Sin embargo, advierte Duque, al 5 ó 7% de la rentabilidad estimada, el propietario debe restar un 1% para abordar los pagos como el IBI, comunidad, basura, seguros o gastos de reparación y mantenimiento de la vivienda. Con todo ello, nuestra recomendación es que cualquier ahorrador que se interese por esta opción, consulte siempre con una profesional que le guíe a la hora de realizar la mejor inversión” concluye.